miércoles, 24 de noviembre de 2010

Víctor Fernández, simplemente el mejor


El windsurfista almeriense gana el Campeonato Mundial de windsurf en Cabo Verde. Se colocó líder en la primera prueba del circuito, pero su mayor éxito fue el segundo puesto conquistado en Klitmoller 
Víctor Fernández, simplemente el mejor
Almería tiene desde ayer un campeón del mundo, con lo que eso significa para el deporte almeriense, tan lastrado de sinsabores, tan obstaculizado económicamente. Triunfar siendo almeriense supone un doble triunfo. Víctor Fernández, el niño que nació queriendo ser campeón del Mundo ya no tiene que esperar más. Ya es doble campeón porque ha ganado el título y en él se reflejan las 'miserias' de no ser practicante de un deporte-negocio. El windsurfista almeriense conquistó ayer en Cabo Verde aquello que había perseguido desde hace ya varias temporadas, las que lleva como 'domador' de olas en mares de cualquier parte del mundo. Este año, en el que se colocó primero en la prueba inaugural del Campeonato del Mundo, la PWA Gran Canaria Gran Prix, celebrada en la playa de Santa Lucía de Pozo Izquierdo, el sueño ya es real.
En Gran Canaria comenzó a saborear el éxito, a tocarlo. Sin embargo, pese a no ganar, su destino con el Campeonato del Mundo se confirmó en la siguiente prueba, celebrada en Dinamarca. Una mala salida, en la primera jornada, le 'invitó' casi a despedirse del liderato. Pero Víctor sacó esa garra intrínseca de quienes no sólo tienen que luchar, en este caso con las olas, sino también en el hecho de tener que ocupar su mente en buscar sponsors, preparar viajes, en definitiva, a casi hacerlo todo. Hizo lo que sólo otro campeón del Mundo, Jason Polakow en 1998, remontar desde la última plaza.
En 2010, todo ha sido distinto. Víctor ha encontrado la grandísima colaboración de Antonio Jesús Casimiro Andújar y Manolo Rodríguez, dos amantes del deporte con mayúsculas, dos deportistas sin afán de lucro, ni tan siquiera de protagonismo, aún a sabiendas que este título conseguido por Víctor también es, en una porción, suyo. Ha trabajado desde las ocho de la mañana, a diario, en Almería y a sus órdenes, sacrificándose, exprimiéndose para obtener el 'zumo' del éxito.
El triunfo ha llegado en Cabo Verde, donde el mar, que tantas veces ha domado sobre una tabla y una vela, se alió con el almeriense. La falta de viento le ha privado de competir, aunque la lucha interna por verse con el título entre las manos ha sido tan o más dura que si hubiese tenido que enfrentarse a quienes trataban de asaltar la primera posición con la que acudía a la cita en Cabo Verde.
El título
Desde hace semanas, Víctor Fernández ha estado en el país africano, adaptándose a las aguas atlánticas, a esas olas singulares. Allí nunca pasó del undécimo lugar. Antes de marchar, el ejidense explicaba a IDEAL que en Cabo Verde «no es donde mejor lo he hecho, pero todas las pruebas son diferentes. Este año es un año nuevo. He entrenado muchísimo y estoy muy preparado, creo, y a ver cómo lo hago». Eran sus sensaciones previas, antes de emprender el viaje hacia el éxito. «En Cabo Verde no se salta, sólo se cogen olas, se va a surfear. Es como el surf, pero con velas. El viento es muy flojo, pero las olas son bastante grandes y potentes. Son condiciones muy técnicas».
Sin embargo, el paso de los días ha ido complicando el asalto de los aspirantes a 'derrocar' la tiranía impuesta por el almeriense sobre un 'trozo de fibra'. Ricardo Campello, Philip Koster y el antiguo campeón mundial, Kauli Seadi, con el que tuvo una 'encarnizada lucha' en Dinamarca, se presentaban en el archipiélago situado frente a las costas de Senegal como la alternativa a un Víctor Fernández que, como buen español, veía los toros desde la barrera. Sólo tenía que ganar la simple o estar en la final a cuatro para asegurarse un lugar en el 'Olimpo de los dioses' del windsurf.
Campello era el máximo aspirante. Dos terceros puestos este año colocaban al venezolano con 6 puntos en la general y un triunfo en Cabo Verle sería un resultado feliz. Pero no arrebatarían el título de Víctor Fernández si éste lograra terminar dentro de los cuatro primeros, porque aunque ambos estuvieran sobre 7 puntos el ejidense todavía le ganaría en el tie-break. La historia, de todas formas, era adversa al venezolano. El año pasado Campello resbaló dentro de la mitad superior de la flota en Cabo Verde.
Y los días pasaban y la prueba no arrancaba. Las ganas de competir de Víctor contrastaban con la seguridad de verse campeón sin tener que luchar por que nadie le arrebatara lo que tenía antes de viajar a Cabo Verde. El día 20, sexto día de campeonato, sin haber competido en las previas, fue clave para mirar hacia el horizonte y ver en él el nombre de Víctor Fernández grabado ya como el campeón del mundo de 2010. Se escenificaba el duelo hombre contra hombre en Curral Joul. La clave del día y del Mundial estaba en la lucha entre Diony Guadagnino y Ricardo Campello. Los dos lucharon por el triunfo. Mientras Campello impresionaba con sus giros, Guadagnino rompía entregándose al máximo. Parecía complicado dar un veredicto. Éste, sin embargo, fue beneficioso para Diony Guadagnino y para Víctor Fernández, porque los jueces dieron por ganador del duelo entre venezolanos a Guadagnino y eso era como 'un regalo del cielo' para el ejidense.
El día siguiente lo pasaron esperando viento y olas que no llegaban. Víctor estaba a 48 horas de ver su sueño hecho realidad. El windsurfista almeriense esperaba la aparición de viento y olas para competir, aunque con la 'boca pequeña' trataba de hacer que las agujas del reloj andaran a más velocidad que el viento, con la ilusión puesta en el título, sin que Campello, tres veces campeón del mundo y que en la jornada del sábado se vio abocado a las rondas eliminatorias, pudiera hacer nada. Sólo rezar.
Y sus rezos se encontraron con los de Víctor Fernández. Ayer, a las nueve de la mañana, Duncan Coombs, juez de la competición, dio por concluido el Mundial ante la falta de viento en Cabo Verde. Víctor Fernández era ya oficialmente campeón del mundo.
Dinamarca fue la clave
El Campeonato del Mundo de Windsurf se ha compuesto este año de cuatro pruebas de las que sólo se han podido celebrar las dos primeras. Víctor Fernández ha sido campeón en la primera, la celebrada en Santa Lucía de Pozo Izquierdo, en Gran Canaria, y fue segundo en la ciudad danesa de Klitmoller. La victoria en Santa Lucía de Pozo Izquierdo se convirtió en el primer paso de una conquista que ha llegado en Cabo Verde, donde la falta de viento se alió con Víctor. Sin embargo, el almeriense se queda, sin motivos para la discusión, con el segundo puesto en Klitmoller. Allí fue donde conquistó el campeonato. Su actuación es propia de grandes winsurfistas. El único que había conseguido hasta esa fecha una gesta similar fue Jason Polakow, en 1998, que le valdría para ganar el título mundial.
Había, por tanto, un precedente. Víctor, esa semana de competición en el país escandinavo no comenzó bien, cayendo en segunda ronda incomprensiblemente ante Juban. Era el comentario del día, el actual campeón quedaba eliminado.
Nadie esperaba la épica sesión que se iba a suceder en el segundo día de competición, para disputarse la eliminación doble de olas. En la simple venció el tres veces campeón del mundo Kauli Seadi. A las 9.40 horas, Víctor comenzaba un día inolvidable para todos los seguidores y amantes de este deporte, con unas condiciones duras en el mar del Norte. Pero el campeón almeriense estaba en pie de guerra. Tres horas de navegación y 10 mangas disputadas le llevaron a competir por el triunfo en la final de la eliminación doble, dejando en el camino a corredores de la talla de Bech, Bjornaa, Lenny, Wolwater, Skye, a su compañero de equipo y amigo Klass Boget, Phil Koster, con el que mantuvo una dura lucha al enfrentarse en dos ocasiones en la prueba de Pozo Izquierdo (Gran Canaria), el ex campeón del Mundo Kevin Pritchard, Dany Bruch, Ricardo Campello y en la final con el 3 veces campeón del Mundo Kauli Seadi, que se mostraba «asombrado por la remontada de VictorE42», que es como se le conoce dentro del circuito de windsurf.
El corredor almeriense venció la doble y, siguiendo con la normativa de la PWA, estaba obligado a medirse de nuevo con el brasileño Kauli Seady por la primera posición en la prueba. Víctor dio muestras de cansancio y no era para menos, pero tuvo que hacer un último esfuerzo.
La manga estuvo muy disputada entre los dos corredores, el brasileño Kauli con sus buenos surf y Víctor con sus saltos impresionantes. Suspense por el podio, tras analizar los jueces las puntuaciones obtenidas por ambos dieron la primera posición a Kauli.
Y ahí comenzó todo. De Klitmoller salió campeón, porque las posteriores citas en Sylt y Cabo Verde no llegaron a celebrarse. Ni falta que hacían. Víctor era y es el mejor windsurfista del mundo.

Noticia publicada hoy en Ideal.

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