Según comentó ayer Asier Fernández, responsable de la Escuela de Vela de Formentera, organizador del evento, se espera la presencia de figuras destacadas, como el español Víctor Fernández, proclamado recientemente campeón del mundo, el joven Phillip Köster –que tiene 16 años y forma parte de la última hornada de windsurfistas de Gran Canaria–, el también canario Jonás Ceballos y el catalán Álex Mussolini, entre otros.
En total, las previsiones que se manejan es que en Formentera compitan unos 50 windsurfistas, de los cuales unos 40 se desplazarían desde fuera de las Pitiüses. El resto se completaría con regatistas locales, a pesar de que ninguna de las disciplinas del campeonato cuenta con practicantes habituales en la pitiusa menor.
Aunque en la isla formenterense no hay tradición en la práctica de windsurf con olas, es «un muy buen lugar para hacerlo en invierno». «Siempre escuchamos que en Tarifa hay mucho viento, algo que es cierto, pero no hay olas. En Formentera, en la etapa invernal en incluso en otoño, normalmente hay mucho viento y la oreografía de la isla permite tener unas características de ola muy buenas. Nada que envidiar a otros sitios que cuentan con mucha fama», dijo Fernández.
El director de la Escuela de Vela de Formentera aseguró que la posibilidad de organizar esta prueba le llegó tras una propuesta de Xavier Torres, secretario nacional de funboard en la Real Federación Española de Vela (RFEV). «Había oído hablar muy bien de las condiciones de nuestra isla para hacer windsurf con olas. Me lo propuso y aceptamos el reto. Es una disciplina muy atractiva de ver para el público», apuntó.
Campo de regatas
El campo de regatas en el que se desarrollarán las competiciones se escogerá el mismo día de las mismas, en función de las condiciones meteorológicas que haya cada jornada. El objetivo es poder hacer pruebas por la mañana y por la tarde, según comentó Fernández, quien también recalcó que «si no hay 25 nudos de viento» no se podrá competir.
La condición para organizar esta prueba de windsurf con olas era realizar también una de slalom. «Siempre quieren hacer dos modalidades para que venga más gente», afirmó Fernández, quien explicó que en el caso del slalom deberán «colocar dos boyas» para que los windsurfistas las pasen «haciendo ´ochos´» hasta un total de tres vueltas. «Así se van completando eliminatorias hasta que quedan en la final los mejores, que son los que se juegan el título», concretó.
Por último, la competición que se realizará en aguas de Formentera a principios de noviembre costará entre 6.000 y 8.000 euros.
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