lunes, 25 de octubre de 2010

Poner el mundo "Patas Arriba"

Al 'domador de vientos' almeriense le basta con ser cuarto para subir a lo más alto del cajón en Cabo Verde

Cabo Verde podría ser para Almería un lugar para la historia del deporte. Pocos deportistas almerienses tienen en su haber un Campeonato del Mundo. Víctor Fernández, el joven windsurfista ejidense, se quedó en dos ocasiones a las puertas, pero tal vez era muy joven para saborear un título. Ahora, con 25 años, es la edad oportuna para degustar otra espuma que no se la del mar por colgarse un oro que sabe a gloria, porque una conquista deportiva tiene ese sabor inexplicable que solamente lo prueban los que logran un triunfo.
Víctor Fernández es un 'domador', de vientos y de olas, que además lleva muchos años volando por encima del mar. Cabo Verde puede ser el lugar elegido para dar el salto más importante de una larga carrera, en la que todavía le quedan muchas páginas de gloria que escribir, pero que es ahora cuando puede tener su prólogo.
Cualquier Campeonato del Mundo, sea de la modalidad que sea, entraña dificultades que para sus respectivos participantes son las más duras. El windsurf las tiene. Su práctica se desarrolla en un mundo hostil, el de las grandes olas, porque sin este elemento es imposible llevar a cabo piruetas que provocan bocas abiertas, incluso las de quienes forman parte de este espectacular circuito.
La etapa más dura
Queda menos de un mes para resolver el título. Desde el pasado mes de julio, acudiendo a donde los vientos les 'acunaban' varias decenas de windsurfistas han luchado por un título en el que un almeriense va con ventaja a la última prueba. Víctor Fernández es el mejor de una competición que arrancó en Pozo Izquierdo (Canarias), donde logró el título, y fue segundo en Klitmoller (Dinamarca).
El viento no apareció en la prueba que debía celebrarse en Sylt (Alemania) y ahora todo queda para resolverse entre los días 14 al 23 de noviembre en un lugar que no favorece mucho a Víctor Fernández, el líder del ranking.
«El año empezó muy bien para mí. Gané la primera prueba y en Dinamarca hice el segundo puesto, tras caer en primera ronda y remontar doce mangas», contaba.
En aguas nórdicas realizó una de las exhibiciones más grandes que se hayan visto en el Mundial de Olas. «Hacía mucho frío, el mar rompe por muchos sitios, no eran olas perfectas. Condiciones muy complicadas y la gente quedó sorprendida de que remontase tantas mangas». En Klitmoller puede que comenzara a ganar el Mundial o no lo perdiera definitivamente. «La verdad es que de ser último a ser segundo, era como haber ganado para mí».
El título
El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina. Del 14 al 23 de noviembre la cita es en Cabo Verde. Allí no ha pasado de un undécimo puesto y es la última prueba del circuito. «No es donde mejor lo he hecho, pero todas las pruebas son diferente. Este año es un año nuevo. He entrenado muchísimo y estoy muy preparado, creo, y a ver cómo lo hago».
Estos días han sido para preparar ese último asalto. Tiene el material preparado y en pocos días estará ya en Cabo Verde para adaptarse al 'terreno' en el que deberá buscar el título. «Ahora me voy dos semanas antes de la prueba. Tengo el material a punto, mis tablas nuevas, que me han hecho... Estoy preparado y estoy entrenando en el aspecto físico con Tato y voy a darlo todo. Cada manga que haga va a ser una final para mí».
Víctor no le teme a la presión. «Es la primera vez que soy líder del Mundial y prefiero que sea así. Si vas segundo dependes del primero y yo dependo de mí mismo. Si lo hago bien, creo que puedo llegar bastante arriba. Mi objetivo es quedar entre los cuatro primeros y ya da igual lo que haga el segundo. Ese es mi objetivo para Cabo Verde».
El Mundial es el objetivo porque ya ha sido subcampeón del mundo en dos ocasiones. «Cuando ya has sido subcampeón, la meta es ganar el Mundial. Compito para pasármelo bien, es el deporte que más me gusta, pero a cada prueba a la que voy acudo buscando la victoria. Una vez que estás arriba nadie entendería que no lo estuviera», aseguraba.
No estará solo
Víctor contará con el apoyo de su padre. «Me va a ayudar. Ha venido a todas las pruebas conmigo. Ha sido un gran apoyo, porque también hace windsurf, y me apoya constantemente. Desde fuera me ayuda con el viento, me aconseja poner una vela más grande. Me ayuda bastante y me apoya. Yo me siento más tranquilo en una prueba cuando estoy con mi familia», señalaba.
La prueba de Cabo Verde dirá adiós a la temporada. Serán varios días sin fecha fija para realizar las distintas pruebas. «Primero tenemos unas simples eliminatorias y esta competición sirve para colocar los resultados. Si yo gano las simples, como mal quedaría segundo. Es la más importante. Es como la pole, que me da los puntos suficientes para ganar el título. A veces sólo disputa esa pole, porque no hay condiciones para disputar la otra parte de la competición, que la doble. La doble es una repesca para los cabezas de serie que lo han hecho mal, como me pasó a mí en Dinamarca», relataba.
La prueba en Cabo Verde esconde aspectos que la hacen diferente de cualquiera de las otras pruebas del circuito. «En Cabo Verde no se salta, sólo se cogen olas, se va a surfear. Es como el surf, pero con velas. El viento es muy flojo, pero las olas son bastante grandes y potentes. Lo que vamos a hacer será coger olas y nos van a puntuar las dos mejores. Son condiciones muy técnicas. He entrenado para bajar de peso. Me conviene ir ligero para coger la ola y coger más velocidad», argumentaba.
Lo que está claro es que la experiencia será importante para ganar. «La gente que más experiencia tiene, no los más jóvenes, que son mejores saltando. Los mayores han navegado en Hawai, con las olas más grandes».

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