El clima y los múltiples paisajes que pueden encontrarse en el término municipal de El Ejido invitan al ciudadano muchas veces a salir a la calle y a participar en distintas actividades deportivas relacionadas con el entorno. Por ejemplo, el plan de un domingo que haga buen tiempo puede ser ponerse unas zapatillas deportivas y caminar por la franja costera, respirando aire puro y conociendo un entorno que, por norma general, es visitado por muchos únicamente en verano cargando, eso sí, todos los bártulos para disfrutar de los chapuzones.
Precisamente esto es lo que un grupo de vecinos ha hecho: participar en una ruta de senderismo que Izquierda Unida ha organizado para, de paso, ver el panorama municipal en materia de turismo que, a juicio de esta formación política, deja mucho que desear.
El itinerario que siguieron fue el GR 92, en el tramo comprendido entre Almerimar y Balerma. Durante el mismo, se puedo observar in situ «las consecuencias de algunos errores y omisiones que se han cometido desde las últimas corporaciones municipales, tan todo del Partido Popular como del Partido de Almería, en materia turística».
Como ejemplo, señalaron la construcción por parte del Ayuntamiento de las instalaciones fijas expendedoras de comida y bebida, más conocidas como los chiringuitos. Aunque en un principio se iban a levantar nueve, finalmente han sido cinco los que han abierto sus puertas. El resto, comenzaron a construirse pero no llegaron a quedarse listos. Según declararon desde IU, «la construcción por parte del Ayuntamiento en época de falta de liquidez, a sabiendas de que muchos no tenían adjudicatario ni previsión de tenerlos, con un coste de 2.350.000 euros (267.000 euros cada uno), no ha hecho sino empeorar la situación económica del Consistorio, además del deterioro que están sufriendo los varios que no tienen uso».
En esta línea, señalaron desde esta formación política que su propuesta era darles un uso lúdico y educacional habilitándose «con una escuela taller de hostelería, como zona juvenil, punto de lectura o para realizar talleres de manualidades, entre otras tantas actividades» que se podrían organizar en instalaciones de este tipo, junto al mar.
Otro de los asuntos que denunciaron, antes de llegar al Lago Victoria de Almerimar, fue el cambio de uso de los terrenos en los que se ubicaba el Camping Mar Azul, «uno de los mejores de Andalucía que consiguió alejar de nuestro litoral a más de 3.500 personas al día en temporada alta» con su eliminación. Y es que, los jóvenes y mayores podrán recordar cómo estaba siempre este tramo de costa cuando estaba abierto. Las tablas de windsurf eran numerosas y transitar por la carretera de arena que pasaba por la puerta del Camping Mar Azul era una tarea complicada.
Para IU, con su cierre, lo que se ha conseguido es «destruir numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, sobre todo en el pequeño comercio de Almerimar». Lo que IU propone en este caso es «la instalación de un nuevo camping, bien con iniciativa privada o bien municipal, como motor fundamental para recuperar el turismo como segundo sector económico».
Pero para conseguir ello, aclaran desde Izquierda Unida, no únicamente es necesario que un nuevo camping llegue a la costa ejidense, sino que también hacen falta hoteles. Con respecto a este tema, desde IU ha criticado igualmente los cambios de uso que se han hecho en parcelas hoteleras, pasando a convertirse en residenciales y «llevadas a cabo tanto por el PP como por el PAL y apoyados por el PSOE». Critican los de izquierdas que «han dejado unos bloques de apartamentos vacíos y llenos de carteles de 'Se vende' en vez de unas plazas hoteleras que tantos puestos de trabajo generan, y que tan escasas son en Almerimar tras la eliminación de las torres del complejo Aguamarina y los nuevos hoteles prometidos que no acaban de llegar», caso del famoso hotel Sheraton anunciado en el año 2005 o el balneario en Guardias Viejas, del que señalan desde IU que no es más que «otro cartel que se cae, otro fracaso más de la política propagandística del PAL, que aunque venda los proyectos a bombo y platillo, en verdad sólo se ocupa de aparentar que hace algo, pero en cuanto al turismo podemos ver que no ha hecho nada sino 'cargarse' lo poco que había».
Durante el recorrido por el sendero GR 92 también denunciaron desde Izquierda Unida las «promesas incumplidas». En este sentido hicieron mención a la construcción del carril-bici que iría desde Guardias Viejas hasta Balerma, y la salida del antigua cuartel de la Guardia Civil, situado junto al Castillo de Guardias Viejas. Con respecto al primero, denuncian que, a pesar de que se anunció el inminente comienzo, desde entonces nada se ha hecho. Consideran que «la intención verdadera era construir un paseo marítimo hasta Balerma, con el objeto de urbanizar toda la costa».
Mientras tanto, con respecto al segundo asunto, al relativo al antiguo cuartel, consideran que «por la inoperancia de los dirigentes políticos que nos gobiernan no fueron capaces de darle salida a un edificio estratégico para el turismo como éste, bien como centro de interpretación, restaurante, mirador, sala exposiciones o espacio cultural».
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